Aunque no tenga las grandes cimas del Pirineo, la Sierra de Guara esconde lugares increíbles que merece muchísimo la pena visitar. El espectacular Salto de Roldán es uno de ellos.

Hay dos lugares que recomendamos ver en él. El primero de ellos es uno de los mallos, La Peña San Miguel. El segundo, un mirador que permite observar este bonito paisaje desde una nueva perspectiva.

Enseguida te contamos más sobre cómo organizar la excursión, pero primero, queremos que conozcas brevemente la leyenda sobre el Salto de Roldán.
La leyenda del Salto de Roldán en 100 palabras
Roldán era un comandante de las tropas Carolingias que en esa época luchaban en la marca hispánica frente al ejército arabe. También era sobrino de Carlo Magno por cierto.
Tras caer derrotado en una batalla en las inmediaciones de Saraqusta (Zaragoza), comenzó su huida hasta que fue acorralado en la Peña Amán. En ese momento espoleó a su caballo, que saltó hasta la Peña San Miguel, pudiendo continuar su huida. Así que realmente el reconocimiento debería ser para el caballo.
En torno a su figura hay multitud de leyendas, la del Salto de Roldán es solo una de ellas. ¡Fin!
¿Cómo llegar al Salto de Roldán?
Hay dos posibles rutas para llegar al Salto de Roldán desde Huesca. En ambas, el tiempo es más o menos similar, ronda los 30 minutos.
Aparcamiento del Salto de Roldán en maps
■ La primera y más cómoda es dirigirse por la autovía hasta la salida 375 a la altura de Nueno. En la rotonda, cogeremos la primera salida hacia Sabayés. Hay que pasar el pueblo y a los pocos metros tomar el desvío perfectamente indicado hacia la izquierda para afrontar el último tramo de pista.
■ La segunda es la que va por el pueblo de Apiés. Hay que pasar el pueblo hasta llegar al mismo desvío, pero esta vez, antes de llegar a Sabayés y girando a la derecha.
A partir de ahí, la carretera se vuelve estrecha, en el último kilómetro solo pasa un coche. Con precipicio a uno de los lados, apenas hay cuneta para dejar paso.

Además, el estado de la misma es bastante malo (año 2022). Se puede llegar con cualquier turismo, pero conduciendo con precaución.
Subida a la Peña San Miguel
La Peña San Miguel es el mallo más grande del Salto de Roldán. Parece un lugar inexpugnable, pero con un poco de cuidado y gracias a los pasos equipados en su pared, se puede subir a ella.

Como verás si nos sigues leyendo, las vistas desde su cima son una pasada.
Datos prácticos para subir a la Peña San Miguel
Evaluar la dificultad de esta ruta no es sencillo. Por un lado si tenemos en cuenta la longitud del recorrido (1 km) o el desnivel (100 m) que tiene, es fácil.
Sin embargo, la pequeña vía ferrata puede condicionar a mucha gente, como fue el caso de Lucía. Por ello vamos a darte estas recomendaciones:
■ Personas con mucho vértigo, mejor llevar material adecuado poder asegurarse en caso de necesitarlo, sobre todo en la bajada.
■ Si tienes dudas y no llevas material, mejor darse media vuelta a bloquearse. La montaña está para disfrutarla, no para pasar malos ratos.
■ No recomendamos ir con niños de menos de 12 años, algunas clavijas están algo separadas y es posible que no lleguen bien.
■ Aunque sea una ruta corta, sobre todo, lleva calzado deportivo.
En cualquier caso lo mejor es que veas la ruta para que te puedas hacer una idea. Así que, ¡vamos a ello!
Ruta Peña San Miguel paso a paso
Tras aparcar el coche, cogeremos el sendero que sube recto hacia la Peña San Miguel.

Esta primera parte de la subida se realiza por un camino cómodo y bastante cuidado, que poco a poco nos irá dirigiendo hacia la cara norte de la Peña.

Nos situaremos junto a su pared y caminaremos hasta encontrar el primer tramo de grapas. Como ves tiene instalado una linea de vida, que aunque es corta, tiene bastante pendiente.

Una vez arriba, a los pocos metros, nos encontraremos con el segundo tramo de esta pequeña ferrata. Primero hay una escalera que facilita el paso a las grapas. Impresiona algo más que la primera.

Superada esta última parte más difícil, seguiremos un corto camino hasta llegar a la cima de la Peña San Miguel. Nos ha costado poco menos de media hora.
Sorprende encontrar edificaciones en ella dada la dificultad de acceso, aunque se explica por la su posición estratégica. Así pues veremos las ruinas del pequeño castillo de Sen, restos de una ermita y varios aljibes que servían para recoger agua.

Justo al frente, la otra parte del Salto de Roldán, la Peña Amán. Entre ambas, el vacío. Casi 300 m de caída hasta el río. También se puede subir hasta ella, pero es mejor hacerlo desde otro punto.

Mirando hacia el sur, tenemos unas preciosas vistas de la Hoya de Huesca, hoy con algo de niebla. Vamos el cauce del río Flumen hasta la presa de Montearagón.

Al norte, el barranco del río Flumen. Destaca el Pico del Águila a la izquierda y al fondo, la nieve de algunos picos de los Pirineos.

Comenzamos el descenso, con especial cuidado en las clavijas. En un suspiro estamos de nuevo en el parking preparados para acercarnos al mirador del Salto de Roldán.
Mirador del Salto de Roldán
Después de soltar un poco de adrenalina, dejamos atrás las clavijas y el vértigo. El camino hasta el mirador del Salto de Roldán se trata de un sencillo paseo por pista de aproximadamente un kilómetro (ida) y que sirve de complemento a la subida a la Peña San Miguel.

Desde él, las vistas al barranco del río Flumen y de las Peñas son impresionantes. Merece mucho la pena acercarse hasta ahí.
Como ves, la excursión al salto de Roldán y la subida a la peña San Miguel son un plan perfecto para una mañana en la Sierra de Guara.
Gracias por la excursión guiada, hace 40 añitos andaba por ahí…recuerdos
Gracias
Muchas gracias por el comentario Ricardo.
La verdad es que el Salto de Roldán es de los sitios más impresionantes de la Sierra de Guara.