Destino ideal para los amantes de la naturaleza, la gastronomía y el entorno rural. En Cantabria vas a poder ver ese increíble contraste entre la tierra y el mar dónde no solo podrás encontrar bellos y preciosos paisajes, si no que también predominan sus infinitas playas rodeadas de enormes acantilados. ¿Lo mejor de todo? Que sus pueblos y ciudades te atraparán igualmente.

Puede sonar a tópico, pero cuando te dicen de hacer una ruta para ver los lugares más bonitos de Cantabria, es que de verdad lo son. Probablemente me voy a dejar unos cuantos destinos, pero desde luego, todos en los que estuve se merecen una visita 😊.
- Nuestros 10 lugares favoritos para ver en Cantabria
Una parte de viajandoalaluna en esta pequeña escapada, se quedó en casa. Manu solo pudo disfrutar de sus vacaciones en Canarias. Yo aún me pude sacar algún día más, así que me llevé a mis padres a Cantabria, y con bastante ilusión (después del año que hemos llevado), les planifiqué una estupenda ruta de cuatro días por la provincia de Cantabria.
Como volvimos encantados, no quería dejar de compartir los sitios que vimos y que nos gustaron muchísimo 😊.
¡Vamos al lío!
Castro Urdiales
Como veníamos de la provincia de Huesca, Castro Urdiales fue nuestra primera parada del viaje, y la ciudad nos sorprendió gratamente.
Comenzamos nuestra ruta por la playa de Ostende, playa con una singular forma de concha. De ahí, seguimos por la Punta de los Cuervos, terreno elevado de rocas, que se encuentra justo al lado de la playa y el cual da acceso a un mirador, desde el que se tienen unas vistas de parte de la costa muy chulas.

Pasamos por el Pedregal, curioso rincón que da lugar a una zona de baño en la que el agua del mar entra de manera natural por el arco que hay formado.

Continuamos nuestra visita hasta llegar a la iglesia de Santa Maria de la Asunción, con vistas al mar. Al lado se encuentra el castillo de Santa Ana donde en parte de su construcción se alberga un faro. El puente romano medieval y la ermita de Santa Ana, están a escasos metros también.

Tras esto, nos acercamos hasta la plaza del Ayuntamiento y después andamos por todo el paseo marítimo, lleno de bares, restaurantes y terrazas en las que poder tomar algo y donde también disfrutamos de la playa Brazomar.

Un buen lugar para tomarte unas tapas es La archanda, tienen oreja rebozada, huevos escalfados, chistorra, rabas con cebolla… ¡Buenísimo todo!
Para dormir, en el alojamiento Hostería Villa de Castro nos sentimos como en casa. Pequeño hotel decorado con mucho gusto, situado en pleno centro de la ciudad, con la habitación muy bien equipada y a buen precio y donde se incluía también el desayuno.
Liérganes
Otro precioso pueblo que sumar a la lista de los que ver en Cantabria. Con unos 2.400 habitantes, esta localidad de aires medievales, tiene ganado un puesto en la lista de los pueblos más bonitos de España y con razón.

Ya no solo hay que destacar su precioso casco histórico, si no que su puente mayor es uno de los grandes atractivos del pueblo.

Hicimos una pequeña visita aquí, después de irnos de Castro Urdiales y antes de llegar a Santillana de Mar, nuestro siguiente destino.
Santillana del Mar
Uno de los pueblos más conocidos de toda la provincia de Cantabria. Calles empedradas, casas señoriales repletas de flores en sus balcones, edificios con toques medievales… Seguro que cualquiera que haya estado en Cantabria, habrá hecho una parada aquí. Para mi, personalmente, es uno de los pueblos más bonitos no solo de Cantabria, si no me atrevería a decir que de toda España.

Lo primordial es pasear por su centro histórico, donde sin darte cuenta, enseguida llegarás a la Colegiata de Santa Juliana, emblema importante de la localidad. La Plaza Mayor y las Torres de Don Borja y del Merino, son de visita obligada.
Pero si algo destaca en Santillana del Mar, son las Cuevas de Altamira, uno de los lugares más importantes y sorprendentes de la prehistoria que mantiene entre sus paredes, las pinturas y grabados de aquella época. Pero el acceso al público hoy en día es prácticamente inviable, algo que se hace para conservar el buen estado de las pinturas.
Para quitarnos el gusanillo, sí que se puede ir a la Neocueva de Altamira, una réplica de las originales en las que se hacen visitas guiadas.
El resto de noches de nuestras escapada nos quedamos alojados en el Hotel Altamira, un majestuoso y elegante hotel, situado en el mismo centro de Santillana del Mar. Y qué no te confundan las palabras majestuoso y elegante, porque el precio fue bastante asequible. Se trata de un antiguo palacio que conserva parte de la decoración exterior e interior típicas de la época.
Potes
¡Qué ganas teníamos de conocer Potes! Nos lo habían nombrado mucho y es que es un pueblo que suele estar incluido en la mayoría de las rutas por Cantabria. ¡No nos extraña!

Capital de la comarca de Liébana, esta región se caracteriza también por acoger un gran valle enclavado en los picos de Europa.
En Potes es fácil perderse entre sus estrechas y empedradas callejuelas, caracterizadas por albergar casonas antiguas de piedra y de madera. No dejes de pasear tampoco por la orilla del río Deva, ya que hay habilitado un paseo de kilómetro y medio por el que pasarás también por debajo de sus enormes y distinguidos puentes.

En el barrio viejo destacan la Torre del Infantado y la iglesia de San Vicente.
Mogrovejo
Este pueblo lo encontramos de casualidad porque no lo tenía marcado en mi itinerario, pero ¡qué bonita casualidad!. Después de visitar Potes, nos dirigimos al restaurante Mesón del Oso, a escasos kilómetros de la localidad. De camino, nos dimos cuenta de un cartel que indicaba que este pequeño pueblo pertenecía a la lista de los pueblos más bonitos de España (no se cuantos van ya en esta ruta que hemos preparado, pero media Cantabria por lo menos 😂). Así que después de comer, no nos lo pensamos e hicimos una parada, ¿y que te aconsejamos?.

Primero, que te acerques a comer al restaurante 😋, comimos de lujo y el entorno nos pareció precioso y después, por supuesto, que te acerques a este pequeño y encantador pueblo. A los pies del macizo de Ándara, y a un paso de los picos de Europa, las vistas que ofrece son espectaculares. De verdad, que nos encantó 😍.
Volver por la carretera que discurre por el desfiladero de la Hermida pondrá el broche de oro a esta gran visita a la comarca de Liébana.
Comillas
Para ser un pueblo no demasiado grande, la cantidad de lugares que hay para visitar, lo hace tremendamente llamativo. Aunque sin duda, hablar de la localidad de Comillas, es hablar del Capricho de Gaudí, el principal reclamo turístico de este municipio. Sorprendente obra arquitectónica, del arquitecto catalán Antoni Gaudí.

Te aconsejamos que cuando cojas la entrada, lo completes también con una visita guiada (va incluida en el precio). Me pareció muy interesante. Explican de manera detallada y curiosa la historia del edificio más importante de la localidad. Dura unos 45 minutos y el precio es de 7 € por persona.
Después, nos dirigimos al Palacio del Sobrellano, justo al lado del Capricho de Gaudí.
La visita a los jardines y toda la zona de alrededor es gratuita, pero para poder acceder al palacio, hay que comprar entrada que incluye visita guiada. Si no quieres que te pase como a mi, reserva antes en su página web ya que queríamos también haber hecho una visita pero llegamos tarde y no pudimos entrar.
Desde los jardines, verás a lo lejos la Universidad Pontificia de Comillas, otro de los lugares que poder ver.

Para acabar la visita, nos acercamos al centro histórico donde distinguimos la iglesia parroquial de San Cristóbal, el ayuntamiento y todo el conjunto del casco histórico en el que dar una vuelta se hace necesario para conocer y adentrarse en la localidad.
Y por supuesto, voy a recomendarte donde comer un buen cocido cántabro. Del restaurante La Aldea, salimos literalmente rodando…reserva con un poco de antelación, porque se llena enseguida.
San Vicente de la Barquera
Siguiendo la ruta, enseguida llegarás a San Vicente de la Barquera, otro de los destinos que no hay que perderse en Cantabria. El puente de la Maza que cruza toda la ría, es una importante obra arquitectónica medieval, desde donde además se tienen unas vistas maravillosas de todo el pueblo. Una vez te adentres en él, descubrirás también que hay un montón de rincones más, en los que tendrás unas vistas increíbles.

En el punto más alto del pueblo se encuentran la iglesia Santa María de los Ángeles y el castillo del Rey. Recorre toda la zona y no dejes de acercarte al mirador que hay justo al lado de la iglesia, ofrece unas panorámicas espectaculares.
La verdad que fue un pueblo que nos gustó muchísimo.

Un lugar que se ha puesto muy de moda y en el que se puede tomar algo viendo una puesta de sol preciosa es en El Rayo verde, muy cerca del pueblo.
Cueva del Soplao
En las inmediaciones de la cueva, se extraía plomo y zinc, ya que se trataba de una importante explotación minera. De casualidad, se encontraron kilómetros de galerías y túneles que dieron lugar a la Cueva del Soplao.
Hoy en día, solo se puede visitar una pequeña parte de la cueva. Es un lugar muy interesante y un plan ideal para realizar sobre todo con los pequeños de la casa.
Suances
He de reconocer que con Suances no tenía muchas expectativas. Destino turístico por excelencia, lo cierto que la ciudad en sí no nos dijo mucho, pero el plato fuerte lo tuvimos con sus playas. Desde el faro de Punta del Torco, se tienen unas vistas muy chulas de la playa de los Locos y la playa de la Concha.

Aún así, no quisimos tampoco dejar de visitar la ciudad, y nos acercamos hasta la iglesia Nuestra Señora de las Lindes, y el centro del municipio.
Playa Berellín
Podríamos habernos dado un baño en esta pequeña playa, pero por falta de tiempo no pudimos hacerlo. Aunque sí que nos acercamos al final de una tarde y me quedé con las ganas de querer volver y aprovecharla como es debido… Desde el mirador de Pechón, también podrás disfrutar de unas vistas muy bonitas.

Como puedes ver, es difícil quedarse con un lugar… Todos y cada uno de los sitios que visitamos son alucinantes. Así que no lo dudes y organiza una escapada para ver Cantabria, no te defraudará 😊.
Si puedes alargar el viaje y quieres seguir conociendo el norte de nuestro país, te recomendamos que continúes por la costa de Vizcaya.
Conozco algunos de esos lugares y loca por conocer más.
Los describes muy bien.
Muchas gracias por el comentario Pily!
Siempre que hemos ido a Cantabria hemos vuelto encantados, ojalá puedas conocer los lugares que te faltan pronto 🙂